Impossible Foods es una compañía encargada de desarrollar una nueva generación de carnes y quesos hechos totalmente de plantas, de forma que conserve todo el sabor y beneficios nutricionales de la carne animal sin el impacto negativo para la salud y el ambiente. La compañía está concentrada en analizar los productos de procedencia animal y estudiar su composición molecular, y así seleccionar las proteínas y nutrientes específicos de las verduras, semillas y granos para recrear la experiencia del sabor de la carne, el queso y otros productos de consumo derivados de animales.
Sin embargo Impossible Foods no son los únicos en el mercado, y los alimentos de origen vegetal no son el único sustituto de la carne. Mark Post, un científico de la Universidad de Maastricht en los Países Bajos, desarrolló en el año 2013 la primera hamburguesa sintética a partir de células madre. Células de vacas cultivadas en un laboratorio, una hamburguesa de carne de res para aquellos que dejaron de comer carne animal, por motivos ambientales o por no estar de acuerdo con la crueldad animal. La fabricación de carne sintética por ahora es compleja y costosa, pero la inversión en estas tecnologías podría resolver problemas estructurales a nivel mundial.
Según la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) la demanda de carne de res se incrementará en más de dos tercios para 2050. Lo cual corresponde a una carga ambiental alarmante dada la gran cantidad de agua y alimentos que se deben abastecer para alimentar las reses que se usarán para cubrir esta demanda.
Google parece estar también interesado en los sustitutos de la carne animal, ya que de acuerdo a la publicación del sitio The Information, la compañía tecnológica intentó comprar Impossible Foods por una cifra en el rango de los 200 a 300 millones de dólares, sin embargo la oferta fue rechazada. El negocio de la carne es jugoso y con su creciente demanda y los problemas de alimentación mundial, el negocio de los sustitutos de la carne también lo es.