Echa atrás la cara, hijo
y recibe las estrellas.
A la primera mirada,
todas te punzan y hielan,
y después el cielo mece
como cuna que balancean,
y tú te das perdidamente
como cosa que llevan y llevan…
-Fragmento Carro del cielo, Gabriela Mistral-

Pocos lugares en el mundo dan el privilegio de disfrutar y contemplar las estrellas como las montañas de los Andes en el norte de Chile. El valle de Elqui posee las condiciones geográficas con el clima ideal y los cielos más claros del hemisferio sur, con alrededor de 300 noches despejadas al año. Con estas condiciones ideales, diversas organizaciones se han establecido allí para el desarrollo astronómico promoviendo también el turismo en búsqueda de las estrellas. El observatorio de la Asociación de Universidades para la Investigación en Astronomía (AURA), ha sido designado como el primer Santuario Internacional de los Cielos Oscuros del mundo, llevando el nombre de la poetisa Gabriela Mistral.

Esta nueva categoría implica la protección de los lugares más oscuros del planeta, con las condiciones nocturnas necesarias para la exploración celeste, requiere también de una normatividad de alumbrado en la región e incluso la exclusión del público en ciertas zonas para preservar los cielos oscuros.

Chile ha reconocido sus cielos como un recurso natural que debe ser preservado, erigiendo un santuario con más de 35.000 hectáreas de terreno montañoso, que alberga cuatro importantes centros de investigación. Se estima que dentro de cinco años el 70% de la infraestructura astronómica del mundo estará en Chile, y gran parte de esta se ubicará en el Valle de Elqui.