Un proyecto realizado en Uganda benefició 60 aldeas ugandesas para evitar la tala de árboles, valió la pena dicen los investigadores, ya que al retrasar las emisiones de dióxido de carbono, los beneficios en el medio ambiente fueron más del doble de sus costos.
Las Naciones Unidas lanzaron en el 2008 un programa llamado REDD (Reducción de Emisiones por Deforestación y Degradación Forestal), que permite a los países compensar sus emisiones pagando a los ciudadanos para detener la deforestación.
El estudio de Uganda dio pagos significativos para sus aldeanos, un valor equivalente al que les abrían otorgado por talar árboles. El gobierno Ugandés usó el dinero del programa REDD de la ONU para costear este proyecto que beneficia el medio ambiente y que incentiva el cuidado de los árboles de Uganda.
El equipo dirigido por Seema Jayachandran de la Universidad Northwestern ubicada en la ciudad de Evanston, Illinois, elegió aldeas al azar para realizar esta inversión en pro de la naturaleza utilizando imágenes satelitales para corroborar si los árboles no eran talados “podías ver cada árbol con tu ojo” relata Seema.
Por último Jayachandran dice que es una señal prometedora, “espero que nuestro estudio haga que los ciudadanos sean más optimistas a la hora de cuidar el ecosistema, de que funciona y que se puede medir”. Puntualizó.